Los ‘geysers’ de sangre: Cómo una escena de Kurosawa se convirtió en el sello distintivo de Tarantino
Akira Kurosawa es ampliamente reconocido como uno de los directores de cine más influyentes de todos los tiempos. Su impacto en el arte cinematográfico ha dejado una huella indeleble en diversos géneros, incluido el icónico western estadounidense. La película «Por un puñado de dólares», protagonizada por Clint Eastwood, se inspiró directamente en la obra maestra de Kurosawa, «Yojimbo».
Los héroes forjados por Kurosawa tuvieron un papel crucial en la creación del arquetipo del «vaquero rudo» en el cine, trascendiendo culturas y fronteras. Incluso el universo de «Star Wars» de George Lucas se vio influenciado por las obras del director japonés.
Entre los directores que consideran a Kurosawa como su maestro, destaca Quentin Tarantino. Una escena específica de «Los Siete Samuráis» se convirtió en la distintiva «tarjeta de presentación» de Tarantino en su aclamada película «Pulp Fiction». La escena, originalmente diseñada para liberar una pequeña cantidad de sangre, resultó en un impactante géiser de sangre debido a un accesorio roto. Tarantino quedó cautivado por esta inesperada y visceral imagen, lo que lo llevó a adoptar los famosos «geysers» de sangre en los duelos de samuráis en sus propias obras, al igual que otros cineastas.
El legado de Akira Kurosawa sigue vivo en el cine hasta el día de hoy, inspirando y dejando una huella en nuevas generaciones de cineastas. Su visión artística y narrativa continúa siendo un faro para aquellos que buscan contar historias poderosas y conmovedoras a través del lenguaje cinematográfico.