Mientras tanto en Finlandia un escándalo político que en España nos parecería de risa
Y todo porque la primera ministra pagó sus desayunos con dinero público, un total de unos 1.000 dólares, unos 30 dólares al día. Desde luego que a uno le da la risa cuando nos comparamos, aquí esto ni se cuestionaría, así nos va.