¿Qué hacemos con los viejos?
Me ha parecido muy bueno este video con las reflexiones de Fabián C. Barrio.
El contrato social dice más o menos así. Naces. Te embarcas en un viaje del que no tienes un control, eres depositado en estaciones sin nombre y se te exige obediencia constante, hasta que desembocas en un trabajo que detestas, que te obliga a estar encadenado cuarenta horas semanales sin un propósito concreto. Un trabajo que realizas con temor a perderlo y que te permite comprar un mes al año de libertad a cambio de cederla otros once meses. El salario es la droga que te proporcionan para que renuncies a tus sueños. Y al final de todo, acabas golpeando unas pelotas en un asilo con unas baquetas que han usado antes que tú otros viejos que han muerto ya.
Empleas los mejores años de tu vida prometiéndote que la disfrutarás de verdad cuando seas viejo. Es una promesa que te haces a ti mismo y, lo que es peor, te la hacen desde lo más alto. Te prometen una pensión digna, que alguien se hará cargo de ti, que no te faltará nada mientras tengas un aliento de vida. Sin embargo… ¿Hasta qué punto es así? ¿hasta qué punto estados quebrados y corroídos por la codicia, las políticas cortoplacistas, la corrupción y el engaño van a ser capaces de fagocitar la cantidad de viejos necesitados de cuidados en los años que se avecinan?