Destroza una obra con una grúa cuando el promotor de la obra no le paga
Nos vamos a Blumberg, en Alemania, donde el promotor de una obra no le pagaba una cantidad bastante alta de dinero que le debía a una de las subcontratas que había contratado para llevar a cabo la obra. Hasta que el dueño de la subcontrata se hartó, pilló una grúa y se dedicó a destrozar parte de la nueva construcción, en total medio millón de euros en daños.