Carl Sagan:»Nunca le digas a un niño que una pregunta es tonta»

Para el que viva en una cueva y no sepa quien es Carl Sagan.

Carl Sagan, el maestro cósmico que hizo que las estrellas brillaran en nuestros hogares. Este genio de la astronomía y divulgador científico nos llevó a un viaje apasionante por el universo con su icónica serie «Cosmos: Un viaje personal». Nacido en Brooklyn y con un corazón explorador, Carl nos enseñó que no hay límites cuando se trata de buscar vida más allá de nuestro planeta.

Este apasionado defensor del escepticismo científico sabía cómo contar historias y hacer que los misterios del espacio fueran accesibles y emocionantes. Además de dejarnos pegados al televisor, Carl también nos dejó maravillados con sus libros, como el bestseller «Contacto», que más tarde conquistó la pantalla grande.

Pero Sagan no solo miraba las estrellas; también tenía los pies en la Tierra. Fue un activista comprometido en la búsqueda de la paz y la prevención del «invierno nuclear», un desastre global que podría haber resultado de una guerra atómica.

Aunque nos dejó en 1996, el legado de Carl Sagan sigue iluminando el camino de científicos, divulgadores y amantes del cosmos. Gracias a él, millones de personas siguen maravillándose con el infinito y buscando nuestro lugar en el vasto universo. Su trabajo en misiones espaciales como Mariner, Viking y Voyager dejó un legado de exploración y descubrimiento que sigue inspirando a las nuevas generaciones de aventureros estelares.

Carl Sagan, con su estilo único y carismático, nos recordó que somos polvo de estrellas, una pequeña parte de un cosmos inmenso y lleno de misterios. A través de sus palabras y enseñanzas, sigue encendiendo la llama de la curiosidad en los corazones de aquellos que buscan comprender y proteger nuestro hogar en el espacio: ese pequeño punto azul pálido en la inmensidad cósmica.